29 Veces vista desde el 19.06.2017
Como su marido no vuelve de viaje después de dos semanas fuera del país, esta madura se encuentra con que necesita una buena polla. Es parte de lo que requiere para vivir feliz, porque no puede pasar tanto tiempo sin sentir cómo un rabo la atraviesa y cómo se va abriendo paso por dentro de su coñito. Al final se lo dice a su hijo para ver si él se ofrece y no tiene que esforzarse mucho para ponérsela bien dura y que la comience a penetrar. Es la madre más feliz del mundo por estar siendo follada por su hijo.